domingo, 8 de junio de 2008

¿Es posible mitigar la amenaza de mayor hambre en el mundo?











Tres objetivos fundamentales planteó la FAO en su última reunión de alto nivel en Roma del 3 al 5 de junio:
1. Fortalecer las alianzas y redes activas para el desarrollo
2. Contribuir a los esfuerzos orientados a proteger el medio ambiente
3. Eliminar el hambre en el mundo
Para ello ha buscado una mayor relación entre tres estrategias que iban paralelas, pero muchas veces no se coordinaban o no iban juntas:
1. Cambio climático
2. Bioenergía
3. Seguridad alimentaria
Los ejes temáticos sobre los que discutieron dirigentes mundiales, autoridades normativas y expertos de numerosas disciplinas versaron sobre los siete aspectos siguientes:
1. Aumento del precio de los alimentos: hechos, perspectivas, impacto y acciones requeridas.
2. Adaptación al cambio climático y mitigación del mismo: los desafíos y las oportunidades para la seguridad alimentaria.
3. Bioenergía, seguridad y sostenibilidad alimentarias: hacia el establecimiento de un marco internacional.
4. Mecanismos financieros para la adaptación al cambio climático y la mitigación del mismo en los sectores de la alimentación y la agricultura.
5. Cambio climático, bioenergía y seguridad alimentaria: opciones para las instancias decisorias de políticas identificadas por las reuniones de expertos.
6. Cambio climático, bioenergía y seguridad alimentaria: perspectivas de la sociedad civil y el sector privado.
7. Plagas y enfermedades transfronterizas relacionadas con el cambio climático.
En esta ocasión solo me referiré al primer punto.
Sobre el aumento del precio de los alimentos.
Los precios mundiales de los alimentos a nivel mundial, al primer trimestre 2008, en términos reales, son los más altos en los últimos 30 años y esta tendencia continuará ascendiendo afectado a países del tercer mundo, incluido Bolivia
Esta situación obligará a que familias pobres de Bolivia que hoy dedican el 50% a 60% de su ingreso a la compra de alimentos, en el mediano plazo ese porcentaje llegue fácilmente al 70% y 80% para lo cual deberán sacrificar otros gastos como ser transporte, salud y educación; o lo que es peor aun que dejen de consumir las Kcal./día necesarias para su subsistencia.
El desincentivo a la producción local como se ha venido dando lo que ocasionará es un desmejoramiento de las redes de seguridad de emergencia en el plano alimenticio.
Los precios altos de los alimentos básicos debería ser una oportunidad de oro para que los agricultores puedan exportar sus alimentos a precios competitivos en el mercado internacional. No olvidemos una regla básica de una economía de mercado: cuando suben los precios, se incrementa la oferta. Si los precios están subiendo, no se debería matar la oferta exportable de alimentos.
El Índice de Precios Mensuales de la FAO[1] (Figura 1) referido a los alimentos básicos muestra una tendencia extremadamente alcista entre el 2006 al primer trimestre 2008, donde los lácteos, cereales y aceites han crecido vertiginosamente en dicho periodo y se espera que sigan aumentando de precio durante el resto del año.



Traída esta tendencia a Bolivia, es de esperarse que las presiones inflacionarias referidas a los aceites vegetales, lácteos y cereales continúen presionando durante el 2008.
Hay productos, como el azúcar que en Bolivia aun no han subido de precios del productor, sin embargo, sí se está experimentado una subida de la misma en los kioscos, ventas, mercados y supermercado debido a las mayores expectativas de lucro por parte de los intermediarios y la complacencia del consumidor final.
Informes del FMI y del BM dan cuenta que el encarecimiento de los producto de los productos alimenticios obedece en un 65% al incremento del consumo de biocombustibles a nivel mundial.
Sin embargo, la FAO, ante la complejidad del tema da XX razones, sin orden de prelación tentando explicar dichos aumentos.



Por el lado de la oferta
1. Déficits de producción relacionados con el clima. Se observa disminución del rendimiento por hectárea a nivel mundial.
2. Niveles de reserva. Al sobrepasar la demanda a la oferta, esto hace que las reservas de alimentos a nivel mundial hayan disminuido sufriendo la presión del incremento de precios. Esto también se observa en las familias bolivianas donde antes hacían compras para el mes de alimentos y hoy solo hacen para la semana o para el día.
3. Aumento de los costos de combustible.

Por el lado de la demanda
1. Productos agrícolas y biocombustibles. Se incrementó la demanda de especialmente de azúcar, maíz, yuca, semillas oleaginosas y aceite de palma. Al haber un aumento en el desplazamiento de la demanda, se tiene como consecuencia un incremento de los precios.
2. Cambio en la estructura de la demanda. Se ha dado por los siguientes aspectos básicos:
o Desarrollo económico
o Crecimiento del ingreso en los países en desarrollo y emergentes
o Crecimiento demográfico y urbanización
Otros factores pertinentes
Operaciones en los mercados financieros. Esto se da fundamentalmente al alto grado de especulación existente entre las compras a futuro de alimentos y las compras de contado.
Medidas normativas a corto plazo y fluctuaciones del tipo de cambio. La mayoría de los productos agrícolas cotizan en dólares y el descenso de su valor frente a otras divisas internacionales ha hecho que el precio de las exportaciones se incremente notablemente. Las medidas tendientes a proteger el consumo interno prohibiendo las exportaciones lo que en realidad consigue es exacerbar la volatilidad en el corto plazo de los precios de esos productos alimenticios.

Aplicando conceptos básicos de microeconomía se puede inferir que el mercado mundial de alimentos actualmente no se encuentra en equilibrio (Gráfico 1), ya que la cantidad demandada es mayor a la oferta y para que se de un equilibrio, de acuerdo con la realidad actual, se tendrían dos posibles alternativas:
Desplazar la oferta (Gráfico 2), que implicaría una disminución de las presiones alcistas en el nivel de precios agrícolas.
Desplazar oferta y demanda (Gráfico 3), que implicaría un incremento de precios, que iría acompañado con un incremento de la cantidad de equilibrio, aunque con la ventaja que no existiría mayores incrementos de los desequilibrios actuales













Gráfico 1












Gráfico 2



Gráfico 3



















Los principales impactos por el encarecimiento de los productos básicos alimenticios son el malestar social y disturbios motivados por el hambre, especialmente en las zonas urbanas donde la presencia del hambre se ha intensificado.
Bolivia es tremendamente vulnerable ya que los altos niveles de pobreza e inseguridad alimentaria hace que gruesos sectores de los más pobres dediquen entre el 70% a 80% para alimentarse. Lo paradójico de esto es que según el INE de Bolivia, cada vez dedicamos menos de nuestro presupuesto para el consumo de alimentos.
De ahondarse la importación neta de alimentos por parte de Bolivia esto crearía presiones negativas sobre la Balanza en Cuenta Corriente, lo que a su vez llevaría a una depreciación del tipo de cambio, disminuyendo las Reservas del Banco Central de Bolivia y por ende incrementando el endeudamiento externo e inclusive el interno como se ha ido dando desde el 2006.
El camino que nos toca seguir es comer mientras dure la fase de contracción de este ciclo mundial es comer alimentos cada vez más barato, comer menos cantidad de veces fuera de casa y modificar notablemente nuestros hábitos de consumo como medida para el corto plazo.
Las acciones de política contra el encarecimiento de los alimentos en distintas regiones del mundo se clasifican en:
Reducción de los impuestos sobre los cereales comestibles
Incremento de la oferta con las reservas de cereales comestibles
Restricciones a la exportación
Controles sobre los precios/subvenciones al consumo
Ninguna
La región del mundo que más políticas de esta naturaleza ha implementado es Asia Oriental donde el porcentaje de países que participa en dichas acciones varía entre el 40% al 80%. América Latina y el Caribe ocupa el penúltimo lugar ya que los países que participan en estas iniciativas varían entre el 20% y 45%, haciendo notar que hay un grupo de 30% de los países que no ha tomado ninguna iniciativa. Las iniciativas tomadas por el gobierno de Bolivia han sido insuficientes para frenar el incremento de precios de los productos básicos.
Por lo tanto se deben buscar urgentemente, dice la FAO, las siguientes grandes iniciativas:
Redes de seguridad, protección social y recuperación rápida de la agricultura
Mejora de las políticas comerciales
Fomento de la inversión agrícola y la respuesta de la oferta como prioridades fundamentales
Creación de un entorno capacitador global para la ejecución de las políticas

[1] Corresponde a 55 productos, véase en http://www.fao.org/worldfoodsituation/FoodPricesIndex

1 comentario:

Mah*@@ dijo...
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