En 1776 Adam Smith publicó su
controversial libro ‘Una Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la
Riqueza de las Naciones’ y desde ese instante hubo un antes y un después sobre
la forma de interpretar la relación del hombre con su entorno económico, social
y político.
El propósito tanto del
presente como de los futuros artículos a ser publicados es formular una visión
de la realidad económica de Bolivia utilizando la Teoría Clásica de Smith
plasmada en cada uno de los capítulos de su Riqueza de las Naciones.
En su Libro I, Capítulo I, de
la división del trabajo se nos plantea algo elemental para entender toda la
realidad económica y es el hecho de que las sociedades logran destrezas,
pericias, adelantamientos productivos solamente a causa de la división del
trabajo.
Si bien Bolivia ha dado pasos
importantes en cuanto a la división del trabajo, especialmente en la etapa
posterior al auge liberal iniciado en 1985, todavía se sigue concibiendo
profesiones extremadamente generales que no permiten una mejor cualificación en
los procesos de producción, ya que muchas destrezas específicas necesarias para
la generación de bienes y servicios competitivos no son adecuadamente
desarrolladas por los mismos.
Muchas veces se considera a
la división del trabajo como algo extremadamente obvio y por lo tanto le
revisten escasa consideración. Tanto el fordismo como el postfordismo basaron
sus procesos de producción en los principios esgrimidos por Smith y estos a su
vez permitieron la evolución de una industria automotriz en todas partes del
mundo.
Cuando en Santa
Cruz se visitan talleres, pequeñas manufacturas, negocios, organizaciones,
etc., se observa la baja productividad debido fundamentalmente a una ineficiente
división del trabajo, porque al interior de la organización no se tiene una
visión sobre el impacto positivo que tiene en su desarrollo.
Una baja productividad
implica una mayor absorción de costo de mano de obra directa, menores márgenes
de utilidad, mayores precios, por lo tanto pérdida de competitividad ante
productos de empresas con mayor incorporación de los principios de la división
del trabajo.
Sin embargo, existen críticas
a estos planeamientos smithsonianos ya que plantea que cuando ‘un hombre tiene
puesta toda su atención en un objeto solo está en aptitud más propia para
descubrir los medios más oportunos y expeditos para tocar en el punto deseado,
que cuando su imaginación se disipa con la mucha variedad de materia’ lo que en
realidad está proponiendo es la deshumanización del obrero.
La Riqueza de las Naciones no
está exenta de planteamientos que hoy en día han sido superados por la realidad
en la cual se vive durante el siglo XXI, pero también es cierto que los
fundamentos de la división del trabajo permitió esgrimir las bases de lo que
sería la Revolución Industrial, la Edad Moderna y Contemporánea que hoy nos
toca vivir.
Hasta el próximo capítulo …
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